Este hotel ofrece una experiencia de lujo incomparable. Disfrutamos de una ubicación excelente en el corazón de la ciudad, lo que nos permitió explorar fácilmente los principales lugares de interés. El personal del hotel fue amable y servicial, siempre dispuesto a hacer que nuestra estancia fuera lo más cómoda posible. Las habitaciones eran espaciosas y bien equipadas, con comodidades exclusivas que realmente nos hicieron sentir mimados. tuvimos la oportunidad de disfrutar de un delicioso desayuno diario en el restaurante, que ofrecía una amplia variedad de opciones de alta calidad.

En general, nuestra experiencia en este hotel fue excepcional. Sin embargo, hubo un pequeño problema con la limpieza de nuestra habitación.

Mi experiencia aquí ha sido fantástica. Es un hotel maravilloso, y su ubicación es impresionante. Probé una comida súper rica durante el desayuno que ofrecen para el gusto de todos. Una habitación elegante, de lujo y a un precio asequible, con un baño y también aire acondicionado. Las instalaciones de verdad que eran magníficas.

Me han gustado mucho las 3 noches que pasé en esta propiedad. La propiedad estaba muy limpia y el personal era perfecto y muy amable. El desayuno era excelente para su precio, la piscina era buena. La habitación era impresionante, con una cama de matrimonio, una bonita terraza y un baño; dormí realmente bien. La ubicación es excepcional y sensacional, a unos 10-15 minutos a pie de la Marienplatz. Está muy cerca de tiendas, restaurantes y el mercado. Un registro eficiente y un servicio educado. Me dieron servicio de periódicos, muy bonito gesto.

Nuestra estancia en Kempinski fue increíble. Desde su ubicación espectacular, hasta el desayuno variado y delicioso, todo fue excelente. Las camas eran súper cómodas y el personal del hotel fue extremadamente amable y colaborador, especialmente Tabea Hohensee y Otilia Trüller. Otilia, siempre sonriente y profesional, habla perfecto español, lo cual facilitó nuestra comunicación. Sin duda, lo mejor fue la amabilidad del personal y la cercanía con el corazón de la ciudad.

¡Ojalá pudiera haberme quedado más tiempo! 😔

Las habitaciones son muy bien equipadas, sorprendentemente nuevas y amuebladas con alta calidad. Además, la ubicación es cómoda y ideal, a poca distancia a pie del Nuevo Ayuntamiento.

Habitaciones recién reformadas con una caja fuerte y una mesa de trabajo, y camas súper cómodas. Ubicación increíble - no demasiado lejos del Maximilianstrasse.

Ubicación ideal, amabilidad del personal, calidad del desayuno, calidad de las camas, piscina interior.

Nada podría haber sido mejor.

La habitación era espaciosa y tenía aire acondicionado, además de facilidades para hacer té y un balcón.

El desayuno era impresionante, en general todo estaba riquísimo. Las habitaciones eran funcionales y la mía era de buen tamaño, con una cama muy cómoda y una bonita terraza y facilidades para hacer café. La ubicación era maravillosa - a un par de minutos de todos los lugares a los que queríamos ir.

Me alojé en un hotel de lujo ubicado en una zona céntrica, cercana al centro comercial y rodeada de restaurantes y cafeterías. La habitación era espaciosa y cómoda, con un baño bien equipado. El servicio fue atento y el desayuno ofreció una amplia variedad de opciones deliciosas. Además, disfruté de la piscina interior y las demás instalaciones del hotel.

Me encantó la comida, la experiencia del desayuno fue realmente especial. Me sentí muy a gusto en el hotel y la ubicación es muy buena

El servicio de atención, la calidad de las comidas. y el lobby bar es espectacular. Todo excelente, felicitaciones.

Ninguna.-

Personal amable, ubicación magnífica, ambiente elegante, ducha funcional, recepción atenta, árbol de Navidad hermoso.

No hay nada que no me haya gustado.

Es un hotel de lujo, pero en mi opinión no destaca en nada. Tal vez la piscina interior.

Habitación y baño muy justos de tamaño. Tuve problemas con la regulación de la calefacción. La moqueta del pasillo no está en el estado que exige este hotel. En la planta(3º/4ª) que me alojaron tenía que pasar por unas escaleras (seis u ocho escalones) algo inaudito en un hotel gran lujo. He estado en varios Kempinsky y este me ha parecido el mas inferior a todos.

El desayuno era delicioso para el gusto de todos y la comida estaba buenísima. Ubicación: el hotel estaba justo al lado de las tiendas y los restaurantes, de la cafetería y también del aeropuerto. Estar no demasiado lejos del Kitcho fue un puntazo, cenamos allí.